contexto
En Colombia, la Navidad es sinónimo de unión, tradición y alegría. Y más allá de las novenas, la comida o los agueros, si hay algo en común en los hogares colombianos es un regalo. Sea grande, pequeño, alargado o robusto, el acto de envolver y poner un moño para sorprender es muy clásico en nuestra cultura.
idea
Una de las empresas de mensajería más importantes de Colombia quiso sorprender a sus clientes convirtiendo a sus vehículos en símbolos rodantes de alegría y espíritu navideño. Por eso, decidimos intervenir de una forma sutil 120 camiones en 5 ciudades con un moño gigante hecho en poliestireno y que nos permitió conectar de una forma diferente reforzando el compromiso de entregar no solo paquetes sino momentos especiales. Esta estrategia refuerzó el posicionamiento de la empresa como un actor que no solo entrega productos, sino también emociones, diferenciándose en un mercado competitivo durante la época más emotiva del año
resultados
MÁS DE 21 M de impresiones
15% de crecimiento en envíos en temporada navideña
Más de 3.000 kilómetros recorridos
